Los principios fundacionales de Red Educacional Santo Tomás de Aquino (ex Sociedad de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino), de la cual es parte el Liceo Sara Blinder Dargoltz, han postulado desde sus inicios (a fines del siglo XIX), servir de medio de desarrollo educativo y formación laboral de los sectores capitalinos más deprivados económica y socialmente.
La misión de Red Educacional Santo Tomás de Aquino es ratificada por don Alberto Jara Francio, Secretario General del Arzobispado de Santiago, en el año 1982 señalando:
“La Sociedad de Escuelas Católicas de Santo Tomás de Aquino es una institución dependiente de la Autoridad Eclesiástica, de Derecho Público y que tiene por misión principal la fundación de Escuelas y talleres gratuitos para el desarrollo de la educación”.
Es precisamente en el ámbito de la formación laboral que nace en Santiago a mediados del siglo XX, la Escuela Técnica Femenina “Instituto de Educación Familiar Social” que el 17 de diciembre de 1962 obtiene el Decreto Cooperador de la Función Educacional para trabajar como establecimiento Técnico Profesional Subvencionado.
En marzo de 1975 la Escuela se muda desde calle Carrera N°92 a su actual ubicación en San Diego N°1650.
Ese mismo año y por Resolución Exenta N°8152 del 6 de junio, el Ministerio de Educación autoriza su nueva denominación: “Escuela Técnica Santo Tomás”. Entonces, la única rama que impartía el establecimiento era la de Servicios con las especialidades de Atención Social y Párvulos.
Ante la necesidad de ampliar las áreas de formación profesional, el 11 de junio de 1987, por Resolución Exenta N°1345, el Ministerio de Educación autoriza al establecimiento para funcionar como Politécnico incorporando la rama Comercial.
A partir de ese año, el establecimiento impartiría las especialidades de Atención de Párvulos con mención en Educación Diferencial, Atención Social Administrativa y Secretariado Administrativo.
El 19 de enero de 1990, por Resolución Exenta N° 104, el establecimiento pasa a llamarse Liceo Politécnico Sara Blinder Dargoltz, en gratitud a un aporte de capital dejado en su testamento por la señora Sara Blinder, amiga cercana de la señora Marta Larraín de Ugalde, ésta última destacada colaboradora y benefactora de la Sociedad de Escuelas Católicas de Santo Tomás de Aquino, quien trabajó en forma voluntaria en la institución por más de treinta años.
