“Mirad no tengáis en poco á alguno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que está en los cielos”, dice Mateo en las escrituras con respecto a la importancia que le da Jesús a los niños (Mt 18:10). Es este también el llamado de quienes eligen estudiar técnico nivel medio de atención de párvulos, pues han acudido a este llamado de educar a nuestros hijos y nietos, lo cual no se puede lograr sin importantes cantidades de amor.

En resonancia a estos preceptos es que las estudiantes del 4°A se conectaron con el trabajo realizado por la Hermana Irene en el Hospital Sótero del Río, acudiendo voluntariamente a repartir huevitos de chocolate entre los niños internados en este popular centro de salud santiaguino, muchos de ellos con historias de vida y diagnósticos despiadados.

Este símbolo de vida y resurrección alcanzó un máximo de idoneidad por medio de este acto de genuinos deseos de ayudar por parte de nuestras estudiantes que en esa mañana de pascua fueron parte de un pequeño y humilde milagro.