Nuestra cultura se caracteriza por no ser muy cuidadosa en cuanto a salud y cuidado en general. Esto parece ser especialmente cierto a nivel de la salud mental, campo relegado muchas veces al nivel de padecimientos "no reales" o "menos reales" en casos más optiminstas.

Esta manera de pensar no solo es poco empática, si no que también es totalmente detrimental en una sociedad cada vez más afectada por trastornos mentales, si no que es simplemente peligrosa e irresponsable, pues los padecimientos mentales no abordados, suelen evolucionar a trastornos más serios con resultados capaces de destruir familias y comunidades.

Es por esto, que la Dirección de Convivencia en cooperación con el Proyecto de Integración y otros profesionales abanderados por este tema, quisieron aportar con lúdicas y entretenidas actividades de concientización sobre estas realidades para esta nueva generación que parece estár mucho más abierta a esta importante discusión.