Por Ana Orellana.
Katherine Fuentes cumple funciones como Encargada de Administración y Recursos, y desde su llegada al establecimiento en 2005 se ha caracterizado por su buen trato, su disposición a ayudar a los demás y su profesionalismo.
Nuestra web, sarablinder.cl, ha querido aprender más sobre la dedicación de quién es un elemento clave en nuestro equipo de trabajo, además de ser un importante símbolo de calidad humana, representando valores cristianos con cada una de sus acciones.
Sarablinder.cl: ¿Cómo se siente tras haber recibido el Premio Tomasino?
Katherine Fuentes: Me siento muy contenta pues fue una gran sorpresa. Es muy importante para mí saber que mis compañeros ven reflejado en mí actuar, a Santo Tomás de Aquino que es un gran ejemplo a seguir.
SB: ¿Se siente satisfecha con el trabajo realizado estos años?
K.F.: Si. He conocido a mucha gente durante estos 13 años de trabajo y de todos he aprendido algo. Eso me incentiva a hacer mi trabajo con mayor dedicación, luchando por la justicia y equidad para todos.
SB: ¿Siente que este trabajo le ayudó en su desarrollo como persona?
K.F:Si. Es increíble lo que he aprendido y siento que todavía me queda mucho más por aprender. He madurado y he mejorado muchas cosas que no podría haber cambiado en otro lugar. La influencia valórica es muy fuerte y es importante tener la disposición a cambiar para ser una mejor persona.
SB: ¿Le gusta este trabajo y cuáles son las ventajas y desventajas de éste?
K.F.:Me encanta mi trabajo. Me siento realizada porque aporto de una u otra forma a todos mis compañeros. Las ventajas es que se valora mi trabajo desde la jefatura o mis compañeros. Eso es muy importante para seguir sirviendo con excelencia. Las “desventajas “ podría decir, es que soy muy sentimental y para mí es muy duro separarme de personas que he aprendido a querer mucho; muchas estudiantes, apoderados y funcionarios han marcado mi vida para bien y que extraño cada día.
SB: ¿Cuál cree que es su aporte en la educación con su trabajo?
K.F.:Es importante saber que todos educamos desde nuestra función. Todos tenemos mucho que entregar a las estudiantes, desde la persona que las recibe en la puerta, los que ayudan a mantener el aseo y los que enseñan. Una palabra de ánimo, un saludo afectuoso, una fotocopia o un lápiz. Cada detalle enseña.
SB: ¿Cuál es el desafío que el Liceo se debe plantear para ayudar a llegar a los 150 años?
K.F.: Creo que nuestro desafío está en confiar más en nuestras estudiantes y convencerlas que pueden lograr el cambio, tanto para ellas como para sus familias. Si logramos que su mentalidad cambie, serán capaces de llegar a la universidad y ser personas de bien, que es lo más importante. Así la Fundación SECST continuará su legado en la Pedagogía de Jesús.