El sacerdote Alejandro Fabres  compartió sus meditaciones con respecto a la confianza total en Dios que se espera de todo creyente. De esta manera, el padre se refirió a la manera en la que cumplimos el mandato del Señor a través de obrar honradamente y buscando el bien. “Cuando la vida nos pone una decisión difícil por delante, tenemos que preguntarnos: ¿Qué haría Jesús? Y la respuesta va a ser sumamente clara. Si nosotros elegimos hacer lo que haría Jesús en nuestro lugar, estamos haciendo lo que Dios nos pide” dijo el Padre Alejandro.

Parte de la misa tuvo como objeto agradecer la dedicada gestión de nuestra Rectora, Paola Rosales Abad, en sus 8 años de servicio a la comunidad, en los que ha destacado su cercanía con estudiantes y apoderados, su respeto por el trabajo de todos los funcionarios, su compromiso con la educación a través de la continua innovación, y su fe en el destino de nuestras niñas por las que trabaja incansablemente, contagiando a toda la comunidad con su fuerza.

Posteriormente, las familias de nuestra comunidad compartieron en los quinchos disponibles los asados organizados durante la semana, dando la oportunidad para que funcionarios y apoderados interactúen en una instancia diferente a la del día a día.

La piscina en tanto, fue escenario de distención para los asistentes, sobretodo, para los más pequeños. Por último, el departamento de educación física preparó actividades en las que niños y niñas de todas las edades participaron lúdicamente.