Próximas a ser “exalumnas”, las blinderianas más grandes del liceo tomaron lugar por última vez en el patio central, de manera de celebrar su última liturgia escolar.
Presidida por nuestro capellán, el padre Rodrigo Dominguez y con la animación de la elegante Ivanna Acuña (párvulos), la ceremonia fue enriquecida en sus hitos habituales por el padre, con reflexiones tanto por lo logrado (incluyendo 2 años de pandemia en este recorrido), como por las responsabilidades que les traerá el porvenir como líderes católicas transformadoras que están llamadas a mejorar el mundo en cada uno de los círculos en los que ellas intervengan, dentro y más allá de lo profesional.
La misma línea siguieron las delegadas de pastoral que cumplieron esta hermosa función desde el 2022 en sus respectivos cursos. Estas destacadas líderes, realizaron una acción de gracias que provocó batir de palmas en entusiastas aplausos, y anudamiento de gargantas a partes iguales.
Finalmente, sus compañeras de primero a tercero se dispusieron a modo de callejón, para despedir simbólicamente al nivel de cuarto medio, que recorrió este camino con solemnidad, pero también con alegría y humor, haciendo una suerte de paralelo con el camino que tardaron 4 años en caminar.